9. ELIGE SABIAMENTE

Elegir a tu futuro esposo; no es una simple elección.

Todo en nuestro día a día se trata de elegir:

-Levantarte temprano, o tarde

-Comer una manzana, o una galleta

-Sacar a pasear a tu mascota, o no

-Tomar el café de la tarde, o un té, etc.

Si tu elegiste dormir un poquito más tendrás problemas con las tareas que desde que lo decidiste ya estás atrasada por todo el que hacer del hogar. Si vas a la oficina por lo tarde que te levantaste no te dio tiempo de preparar tu desayuno y creíste que lo comprarías en la cafetería de ida al trabajo; sabes que posiblemente encontrarte con mucho tráfico, un accidente que paralizó la calle o incluso se calienta el motor, se te pinchó una llanta; un sin fin de complicaciones que tu y yo ya conocemos al levantarnos tarde.

Elegir sabiamente a nuestro futuro esposo tendrá que ver bajo qué nivel de sabiduría lo harás, si bajo la voluntad de Dios o con los deseos de la carne. En Salmos 37:5 dice “Encomienda al SEÑOR tu camino, confía en El, que El actuará;” Dios sabe lo que es mejor para ti solo no quieras apresurarte ni adelantarte en sus propósitos.

Debes saber qué estas buscando o qué quieres para tu matrimonio y futuro hogar, algunas jovencitas creen que sólo serán felices con la persona que es más atractiva, más inteligente o con status social económico. En la realidad las posibilidades de que encuentres a la persona perfecta son nulas; Pero sí puedes encontrar a la persona que es correcta para ti, cuando Sabes esperar en Dios y obedeces su Palabra.

El amor verdadero se encuentra en las relaciones que no son ocultas, que son aceptadas por tus padres, y están bajo la bendición de Dios.

Una relación bajo la voluntad de Dios estará bendecida siempre y ante las dificultades podrán superarlas porque honraron a sus Padres y obedecieron la Palabra.

Elige una vida de bendición, no te desesperes!